Como lo muestra en su web la Clinica INDISA

Los primeros auxilios son conocimientos cruciales y que todos debiéramos aprender, más aun en verano, cuando se acrecientan muchos peligros que pueden cambiar la vida en un segundo.

 

Antes que todo, es importante contar con un botiquín de primeros auxilios que esté a mano y contenga:

Suero
Gasas esterilizadas
Parches de distintos tamaños
Alcohol para heridas
Desinfectante
Guantes
Vendas
Tijeras
Algodón
Medicamentos para afecciones leves: Paracetamol, antialérgico, ibuprofeno, entre otros.

Cómo actuar ante emergencias:

• Sangrado de nariz: para detener este tipo de hemorragias, se debe mantener presionada la zona nasal durante 3 a 5 minutos. No es recomendable tapar la nariz con algodón o papel, ya que puede causar mayores complicaciones y, a diferencia de lo que se suele creer, disponer la cabeza hacia atrás no impacta en el flujo de la sangre.

• Beber productos químicos: normalmente, este es un problema que se relaciona con niños pequeños, que por accidente ingieren componentes tóxicos. El primer paso es llevar al menor lo antes posible a un centro médico, teniendo identificado el producto para que los especialistas sepan inmediatamente cómo actuar. Además, todos los artículos de aseo tienen un número de teléfono de ayuda en caso de intoxicación. Nunca dar agua inmediatamente después del accidente, ya que el beber otro líquido puede activar el químico en el estómago. Asimismo, se suele creer que hay que estimular el vómito, sin embargo, esta acción no desintoxica el cuerpo y puede generar aún más daño.

• Limpieza de una herida: las últimas técnicas médicas aseguran que de ninguna manera hay que desinfectar aplicando alcohol directo en la herida o rasmilladura. La manera apropiada es lavar con agua y jabón hipoalergénico, si se tiene. El alcohol o povidona se debe administrar alrededor de la lesión y cubrir esta con una gasa que le permita respirar.

• Quemaduras: siempre es importante identificar la gravedad de esta, para saber cómo proceder. En caso de ser una quemadura leve, dejar correr agua fría sobre la lesión alrededor de 5 minutos, luego, mantener sobre la zona afectada un vendaje húmedo por 30 minutos más, así se calma el dolor y se evita el contacto con agentes externos.

Cuando la quemadura es más grave, seguramente aparecerá una aureola oscura y se formará una ampolla que no debe reventarse. Si sucede y se pega a la gasa o tela, no arrancarla a la fuerza, ir inmediatamente a un centro médico para ayuda profesional.

Es importante recalcar que estos son solo primeros auxilios, de ser necesario es crucial llevar al afectado a un centro médico para que sea evaluado y tratado por profesionales en urgencias.

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